4/10/2014

EL ESCAPE

EL ESCAPE
Por: José Roberto Escamilla

Andaba sin rumbo fijo cuando de repente alguien estaba a mi lado.
Apuré el paso y esa persona hizo lo mismo.
A medida que pasaba el tiempo mis fuerzas se fueron agotando.
Al final me rendí, paré, me tomé un sorbo de agua y pensé: “No se llega muy lejos en una maquina caminadora”.
Fin. 

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